Los choferes del transporte de pasajeros cumplieron una jornada de huelga en el país tras fracasar negociaciones por mejoras salariales.
En la jornada de ayer se produjo la interrupción total del servicio de colectivos urbanos e interurbanos en las ciudades de Corrientes, Resistencia y sus respectivas áreas metropolitanas. La medida se debe a un paro nacional de 24 horas convocado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que afectó también a los servicios interprovinciales entre Chaco y Corrientes.
El paro fue originado por la falta de acuerdo en las negociaciones salariales entre la UTA y las cámaras empresariales. El gremio reclamó un aumento que eleve el sueldo básico a $ 1.700.000, propuesta que fue rechazada por las empresas. Asimismo, el Gobierno nacional no accedió al pedido de aumento de subsidios para el transporte, lo que contribuyó al fracaso del diálogo.
"Lo último que ofrecimos fue para mayo un sueldo remunerativo de 1.240.000 pesos y 50.000 no remunerativo; para junio, un remunerativo de 1.270.000 y 50.000 no remunerativo, y, para julio, un remunerativo de 1.310.000. Se cayó la negociación. La UTA no aceptó ninguna de las opciones que ofrecimos", sostuvo a la prensa uno de los empresarios que participaron en la reunión.
Además, la medida de fuerza, de 24 horas, afectó ayer a más de 300 líneas de colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba) y en distintas provincias.
Por su parte, el Grupo Doscientos Ocho Transporte Automotor (Dota) no adhirió, por lo que las líneas que integran esta empresa prestaron servicio con normalidad.
El Gobierno buscó desmontar el paro, pero con la conciliación obligatoria ya cumplida, que incluso imposibilitó que la UTA se sumara al paro general de la CGT del 10 de abril, el margen de maniobra era menor.
La actualización salarial que pidió la UTA es superior al 40 por ciento, lo que es rechazado por la Casa Rosada, que bajo ningún punto de vista quiere avalar incrementos que superen el porcentaje inflacionario.
Tras el fracaso de la reunión, la Secretaría de Trabajo se corrió de la negociación, porque "no hay voluntad de acuerdo", según indicaron fuentes de la cartera que dirige Julio Cordero a la agencia Noticias Argentinas.
A partir de ahora, la paritaria de la UTA seguirá monitoreada por la Secretaría de Transporte, que se encuentra en medio de una transición debido al reciente anuncio de la salida de Franco Mogetta y la llegada en su lugar de Luis Pierrini, quien aún no asumió al frente de esa cartera.
Ayer, cerca de las 15 hubo tensión en el puente Pueyrredón durante una protesta de choferes de la línea 148, quienes cortaron la circulación del punto de acceso entre Avellaneda y la Caba. La Policía Federal activó el protocolo antipiquetes y reprimió la protesta, con un saldo de al menos dos detenidos.